Tips y recomendaciones para evitar la depresión

¿Cómo evitar la depresión? Siguiendo algunos consejos que pueden activar tu cuerpo y tu mente y mejorar tu estado de ánimo. Consultá siempre al médico ante cualquier duda o malestar.  

La depresión es un trastorno del cerebro que debe ser tratado con ayuda de un médico y/o terapeuta. Existen muchas causas para esta enfermedad, incluyendo factores genéticos, biológicos y psicológicos. Puede darse a cualquier edad, pero suele comenzar en la juventud y es más común en las mujeres.  Este cuadro clínico puede ser tratado con medicación y psicoterapia, siempre bajo el seguimiento de un profesional.

Pero, ¿Cuáles son los síntomas de la depresión?

Algunos de sus síntomas son la tristeza o sensación de “vacío” permanente, la pérdida de apetito y de interés por las actividades favoritas, cansancio, falta o exceso de sueño, dolores de cabeza e ideas relacionadas con la muerte.

Muchas veces se dice que alguien está “deprimido”, haciendo referencia a esa sensación de tristeza o pesadumbre. Pero más allá de los síntomas y del diagnóstico certero que debe dar el médico, queremos brindarte algunos consejos para que te sientas mejor, actives tu cuerpo y tu mente y mires la vida de forma positiva. 

¿Cómo evitar la depresión? Tips y recomendaciones que pueden servirte para evitar ese estado y lograr bienestar en cualquier momento

  • Hacer actividad física

Convertí el ejercicio en un hábito, aunque a veces no tengas muchas ganas. Recurrí a un profesor o a un amigo que te motive a hacerlo. Andar en bicicleta, bailar o caminar a paso rápido, de 15 a 30 minutos por día, son suficientes para notar cambios positivos en tu estado de ánimo y comenzar a tener un estilo de vida saludable. ¡La constancia es muy importante! Además de realizar actividad aeróbica, podés sumar el yoga. Algunas posturas de esta práctica son especialmente buenas para la depresión. Así como sus técnicas de respiración y meditación, que ayudan a relajar, dormir o dejar fluir los pensamientos.     

  • Cuidar la alimentación

La depresión puede afectar el apetito. Algunas personas no pueden comer nada y otras comen demasiado si se sienten mal, tristes o ansiosos. Tené presente la necesidad de alimentarte bien si el estado depresivo está afectando tus hábitos alimentarios. La nutrición influye en tu estado de ánimo y en tu nivel de energía. Intentá respetar horarios regulares de comidas y consumí aunque sea frutas y verduras, o algo liviano, aunque no tengas mucha hambre.

  • Identificar y hablar de los problemas

Identificá las circunstancias que te llevaron a ese estado de ánimo triste o decaído. Hablá de tu depresión con alguien cercano y de confianza o recurrí a un terapeuta. Expresar abiertamente los sentimientos ayuda a comprenderlos mejor y a trabajar para sanarlos. Recibir apoyo y comprensión de tus afectos y ayuda de un profesional te hará sentir más aliviado. 

  • Expresarte

Una persona deprimida puede sentir bloqueada su creatividad y la capacidad de disfrutar de las cosas. Ejercitá tu imaginación para dejar fluir la creatividad y que afloren las emociones. Dibujá, pintá, escribí, tejé o tocá algún instrumento… No importa si lo hacés bien o mal, ¡intentalo! Jugá con tu mascota, mirá una película divertida y dejate llevar por algo placentero, sin querer estarás riendo y eso va a levantar tu estado de ánimo.

La depresión repercute sobre los pensamientos de las personas, haciendo que todo parezca malo, triste y negativo. Hacé un esfuerzo para ver las cosas buenas de la vida. Identificá algo positivo que te rodee; luego, buscá algo más. La depresión requiere tiempo y ayuda profesional. Hacé lo que sea necesario para sentirte mejor, con paciencia hacia vos mismo. 

«Te informamos que el contenido de las publicaciones de este blog es meramente informativo y no constituye contrato alguno que vincule a Qualia y/o sus dependientes y/o sus proveedores respecto de terceros. Si surgieran dudas o consultas respecto de la información aquí contenida, por favor escribí a: contacto@qualiaseguros.com»

Hombre sosteniedo su cara con la mano, sentado en sofá