¿Cómo corregir a un perro que muerde a su dueño?

Descubrí cómo abordar este comportamiento, comprendiendo las posibles razones y obteniendo valiosos consejos para prevenir futuros incidentes.

Si pasaste por el mal momento de que tu mascota te haya mordido o haya hecho lo mismo con algún miembro de la familia, ¡te entendemos! Pero tu perro no tiene intención de hacerte daño, así que no lo tomes como algo personal y mantené la calma. Lo mejor es afrontarlo con tranquilidad, restablecer la seguridad del hogar y analizar la situación para entender qué pasó y cómo actuar de allí en adelante.

¿Cómo corregir a un perro que muerde a su dueño?

En primer lugar, hay que dejar pasar un rato prudente para que el animal se relaje, sobre todo si lo apartaste con violencia. Luego, te sugerimos responder algunas preguntas para entender las circunstancias en las que se produjo la mordida.  

¿El perro mordió porque tocaron su comida?

Si un perro muerde porque alguien ha manipulado su comida, especialmente si no está acostumbrado a ello desde cachorro, no se lo puede castigar, ya que esto es parte de su instinto. Este comportamiento está instaurado por defecto en los perros, y no lo realizan con la intención de causar daño. En este caso, la mejor opción es recurrir a un adiestramiento profesional para prevenir posibles problemas futuros.

¿Había alguien molestándolo?

Otro motivo muy común por el que un perro puede llegar a morder es sentirse acosado. Esto ocurre frecuentemente con los niños, quienes persiguen y acorralan al animal, llevándolo a sentir la necesidad de defenderse. Es crucial estar atento, ya que los perros suelen dar señales de advertencia antes de morder, como una falsa mordida, mostrar los dientes o gruñir. Si se observan estos signos, es momento de alejarse del perro. Para prevenir estas situaciones, es importante no llevar al perro al límite, respetar su espacio y evitar abrumarlo.

¿Tiene dolor o padece alguna enfermedad?

Si tu perro te mordió, podría estar experimentando un dolor que no percibís o una enfermedad subyacente. Esta posibilidad es especialmente válida en perros ancianos, quienes podrían padecer deterioro cognitivo. En situaciones donde no haya una explicación evidente para la mordida, es fundamental llevar al perro al veterinario, ya que muchos ataques a los dueños pueden ser atribuibles a problemas de salud. Si conocemos que el perro está enfermo o experimenta dolor, es recomendable darle espacio, ya que la defensa se convierte en un comportamiento instintivo en tales circunstancias.

Como hemos visto, primero hay que evaluar las circunstancias y posibles motivos que llevaron a la mascota a morder. El perro no te muerde especialmente a vos, lo hace dentro un contexto: puede ser por la comida, en una pelea con otros perros, para proteger a sus cachorros, por instinto, etc. A partir de ahí, se recomienda llevarlo a un adiestrador profesional que aborde la conducta de riesgo. En estos casos, buscá asesoramiento de un experto para garantizar que no ocurran más incidentes con el animal.

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