Beneficios del ejercicio en la salud mental

Ejercicio y salud mental van de la mano: por qué practicar actividad física mejora el bienestar psicológico y general.

La mayoría de las personas son conscientes de que el ejercicio es positivo para su salud. Mejora el sueño, ayuda a mantener un peso saludable y aumenta los niveles de energía. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que el ejercicio también tiene un impacto significativo en la salud mental, especialmente en quienes padecen depresión y ansiedad. Numerosos estudios científicos han demostrado que la actividad física puede tener efectos notables en el bienestar mental, con resultados sorprendentes y alentadores. De hecho, algunas investigaciones han concluido que el ejercicio puede ser tan efectivo, e incluso más, que los medicamentos antidepresivos en el tratamiento de estos trastornos.

Ejercicio y salud mental

Además de los beneficios físicos, el ejercicio tiene un impacto profundo en la salud mental. La actividad física regular libera endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad, que mejoran el estado de ánimo y generan una sensación de bienestar. También reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que ayuda a aliviar la ansiedad. El ejercicio actúa como un antidepresivo natural. Estudios han demostrado que aquellos que se ejercitan regularmente tienen un riesgo significativamente menor de desarrollar depresión. Además, el ejercicio mejora la función cognitiva, favoreciendo la concentración y la memoria, lo que resulta importante para las personas que luchan contra problemas de salud mental.

Según la Organización Mundial de la Salud: “La actividad física regular es muy beneficiosa para la salud física y mental. En el adulto, ayuda a prevenir y controlar enfermedades no transmisibles como las cardiovasculopatías, el cáncer y la diabetes; reduce los síntomas de la depresión y la ansiedad; y favorece la salud cerebral y el bienestar general”. Participar en actividades físicas también fomenta la interacción social y el establecimiento de rutinas, ambos aspectos importantes para el bienestar psicológico. Ya sea a través de caminatas, natación, yoga o entrenamiento en el gimnasio, incorporar el ejercicio en la vida diaria es una estrategia eficaz para mejorar y mantener una buena salud mental.

Cada paso cuenta

Cuando se está lidiando con problemas de salud mental puede ser difícil encontrar la motivación para comenzar a moverse. No sólo hay que desafiar los síntomas mentales, sino también los físicos, como problemas para dormir, disminución de la energía, dolores corporales, falta de apetito, entre otros. Sin embargo, ¡hay que romper ese ciclo de depresión y empezar a hacer actividad física! Pronto comenzarán a notarse los beneficios del ejercicio en la salud mental. ¡Cada paso cuenta!

En conclusión, cuidar de la salud física y mental a través del ejercicio regular no sólo mejora nuestro bienestar general, sino que también puede tener un impacto significativo en nuestra longevidad y calidad de vida. Al combinar una rutina de actividad física con una alimentación balanceada y un enfoque proactivo en la salud mental, estamos invirtiendo en nuestro futuro.

Además, es esencial considerar la protección adicional que ofrecen los Seguros de Vida y Accidentes Personales. Estos seguros brindan una red de seguridad financiera para nosotros y nuestras familias en caso de imprevistos, permitiéndonos enfrentar el futuro con mayor tranquilidad. Al cuidarnos y mantenernos activos, no sólo potenciamos la salud, sino que también optimizamos el valor de estas pólizas, asegurándonos de vivir una vida plena y saludable.