Los accidentes vehiculares pueden ser muy peligrosos y poner en riesgo la vida. En los choques laterales, los niños que viajan atrás son los más expuestos: cómo protegerlos.
Los choques laterales en vehículos, también conocidos como colisiones de impacto lateral o T-bone, ocurren cuando el frente de un automóvil impacta el lado de otro. Estos tipos de accidentes vehiculares son extremadamente peligrosos debido a la menor protección que ofrecen las puertas laterales en comparación con la parte delantera o trasera del vehículo. Analicemos los riesgos de los choques laterales y las soluciones para proteger a los niños de diferentes edades, que suelen ir atrás.
Riesgos de los choques laterales
En los choques laterales, la proximidad del punto de impacto a los ocupantes del vehículo significa que hay menos estructura del automóvil para absorber la fuerza del impacto. Esto puede resultar en:
- Lesiones graves: los ocupantes pueden sufrir lesiones severas en la cabeza y el cuerpo. Las costillas y los órganos internos están particularmente en riesgo debido a la compresión y la intrusión de la estructura del auto.
- Aumento del riesgo de muerte: según estudios, los choques laterales tienen una alta tasa de mortalidad, especialmente cuando el impacto ocurre a velocidades elevadas.
- Daños cerebrales y espinales: la fuerza del impacto puede causar traumas en la cabeza y la columna vertebral, resultando en discapacidades permanentes.
Las cifras son alarmantes: mueren cinco niños por semana en accidentes viales evitables. En esta nota del diario Infobae, la Sociedad Argentina de Pediatría advierte que las lesiones derivadas de choques vehiculares son la principal causa de muerte externa en niños de 1 a 15 años.
Soluciones para proteger a los niños
La protección adecuada de los niños en el automóvil puede marcar la diferencia en caso de un accidente vehicular. Estas son las soluciones específicas para cada edad:
- Bebés (0-1 año)
Sillas de seguridad para bebés: es fundamental utilizar sillas de seguridad orientadas hacia atrás. Estas sillas ofrecen la mejor protección para la cabeza, el cuello y la columna vertebral de los bebés y minimizan los riesgos en choques laterales.
Instalación correcta: la silla debe estar bien instalada y ajustada según las instrucciones del fabricante. Las sillas mal instaladas pueden no proporcionar la protección necesaria.
- Niños pequeños (1-4 años)
Sillas convertibles: después del primer año, los niños deben seguir utilizando sillas de seguridad orientadas hacia atrás hasta que alcancen el peso o la altura máxima permitida por el fabricante. Luego, pueden pasar a una silla convertible orientada hacia adelante con arnés.
Posición en el vehículo: colocar la silla en el asiento trasero, lejos de los airbags laterales.
- Niños en edad escolar (4-12 años)
Asientos elevadores (Booster Seats): los asientos elevadores aseguran que el cinturón de seguridad del vehículo se ajuste correctamente a los niños, posicionando el cinturón de hombro sobre el pecho y el cinturón de regazo sobre las caderas.
Uso continuo: usar asientos elevadores en niños hasta que los cinturones de seguridad del vehículo les ajusten correctamente, generalmente cuando alcanzan una altura de 1,45 m.
- Adolescentes (12 años en adelante)
Cinturón de seguridad: asegurarse de que los adolescentes siempre usen el cinturón de seguridad, incluso en viajes cortos. El uso correcto del cinturón es importante para minimizar lesiones en caso de choque.
Educación: educar a los adolescentes sobre la importancia de la seguridad en el auto y los riesgos de los accidentes vehiculares.
Los choques laterales representan un grave riesgo en accidentes vehiculares debido a la menor protección en los costados del automóvil. Sin embargo, con las medidas de seguridad adecuadas, como el uso correcto de las sillas de seguridad y los asientos elevadores, se pueden minimizar significativamente los riesgos en choques laterales para los niños. Asegurarse de que los chicos estén adecuadamente asegurados en cada etapa de su desarrollo es crucial para su protección en cualquier viaje.
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