¿La cerradura de tu casa está atascada? Te explicamos cómo arreglar una cerradura trabada con estos sencillos pasos y consejos para mantenerla en buen estado.
Después de un largo día de trabajo, sólo querés llegar a casa, abrir la puerta y relajarte en el sillón. Sin embargo, al insertar la llave en la cerradura, sentís resistencia, girás un poco más fuerte y de repente, ¡la llave se queda trabada! La frustración aumenta mientras intentás, sin éxito, liberar la llave. Te das cuenta de que lo que debería ser un simple paso hacia la comodidad se ha convertido en un obstáculo inesperado. ¡No te desesperes! La solución es más sencilla de lo que parece.
¿Por qué se traban las cerraduras?
Las cerraduras pueden presentar diversos problemas que dificultan su funcionamiento y, en algunos casos, incluso dejar la llave atascada en su interior. Te explicamos algunas de las causas más comunes y cómo arreglar una cerradura trabada.
- Suciedad y polvo acumulado: con el tiempo, las cerraduras pueden llenarse de polvo, suciedad o residuos que impiden el correcto movimiento de la llave.
- Llave desgastada o doblada: el uso constante puede desgastar la llave o incluso doblarla ligeramente, lo que dificulta su inserción o extracción.
- Lubricación insuficiente: las cerraduras necesitan estar bien lubricadas para funcionar correctamente. La falta de lubricante puede causar fricción, lo que puede hacer que la llave se quede trabada.
- Componentes dañados: si alguna de las piezas internas de la cerradura está dañada o rota, la cerradura puede no funcionar correctamente, causando que la llave se atasque.
Cómo arreglar una cerradura:
- Lubricación: usá un lubricante en aerosol como WD-40. Rociá una pequeña cantidad en la cerradura e intentá girar la llave suavemente de un lado a otro para distribuir el lubricante. Esto suele resolver problemas de fricción y falta de mantenimiento.
- Limpieza: si sospechás que la cerradura está sucia, usá aire comprimido para eliminar el polvo y los residuos. Después, aplicá el lubricante para asegurar un funcionamiento suave.
- Verificar la llave: revisá si la llave está doblada o dañada. Si es así, podés intentar enderezarla con cuidado, pero es recomendable reemplazarla para evitar futuros problemas.
- Prueba de ajuste: si la llave entra pero no gira, intentá moverla ligeramente hacia adelante y hacia atrás mientras girás suavemente. Si esto no funciona, puede ser señal de un problema interno más grave.
- ¿Cómo arreglar una cerradura con grafito en polvo? Los expertos de Cerrajero de Sevilla, en su nota “Tips cerrajeros para mantener las cerraduras en buen estado”, indican que es mejor usar grafito en polvo que engrasar la puerta con lubricante. Este producto, utilizado por profesionales, es clave para asegurar un funcionamiento más suave y eficiente de la cerradura.
¿Cuándo llamar al cerrajero?
Si probaste las soluciones anteriores y la cerradura sigue sin funcionar correctamente, o si la llave está irremediablemente atascada, es momento de contactar a un cerrajero profesional. También debés llamar al cerrajero si observás que la cerradura está dañada, suelta o si sospechás que el mecanismo interno está roto, ya que intentar forzar la cerradura puede empeorar la situación y hacerla irreparable.
Seguro de Hogar: cómo arreglar una cerradura trabada
Un cerrajero profesional cuenta con las herramientas y el conocimiento necesarios para diagnosticar y resolver problemas de cerraduras de manera segura y efectiva. Con el Seguro de Hogar de Qualia, accedés al servicio de mantenimiento y reparación del hogar, y podés llamar a un cerrajero ante cualquier inconveniente, entre otras asistencias incluidas en tu póliza.
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