Errores comunes al contratar un Seguro de Vida y cómo evitarlos

¿Cuáles son los errores más frecuentes al contratar un Seguro de Vida y cómo evitarlos para garantizar la protección financiera de tu familia de manera efectiva?

Contratar un Seguro de Vida es fundamental para proporcionar seguridad financiera a los seres queridos en caso de fallecimiento del titular. Este tipo de póliza garantiza que los beneficiarios reciban una suma de dinero que puede cubrir gastos funerarios, deudas pendientes, hipotecas, educación de los hijos y el mantenimiento del nivel de vida familiar. Además, el Seguro de Vida puede ser una herramienta de planificación patrimonial, asegurando que los dependientes no enfrenten dificultades económicas tras la pérdida de su fuente de ingresos principal. Por lo tanto, este tipo de seguro es una medida de protección y tranquilidad para el futuro financiero de la familia. Pero, ¿cuáles son los errores que se pueden cometer al contratar un Seguro de Vida?

Subestimar la cobertura necesaria

• Error: contratar una póliza con una suma asegurada insuficiente para cubrir las necesidades financieras de los beneficiarios.
• Solución: realizar un análisis detallado de las necesidades financieras actuales y futuras, considerando deudas, educación de los hijos y el costo de vida de la familia.

La Asociación de Aseguradoras de Vida y Retiro de la República Argentina (AVIRA) explica que una manera sencilla de fijar el valor de una póliza es establecer cuánto dinero necesitaría la familia del asegurado cuando su ingreso ya no esté. Se puede calcular la suma para un año o dos, o el plazo que se considere necesario para darles tiempo a reencausarse laboral y económicamente.

No considerar la inflación

• Error: olvidar que el valor del dinero disminuye con el tiempo debido a la inflación, lo que puede hacer que la cobertura sea insuficiente en el futuro.
• Solución: optar por un Seguro de Vida que ofrezca una cláusula de ajuste por inflación o revisar periódicamente la cobertura para aumentarla según sea necesario.

Elegir el tipo de póliza incorrecto

• Error: contratar un Seguro de Vida que no se adapta a las necesidades individuales o familiares, como confundir entre seguros temporales y permanentes.
• Solución: asesorarse con profesionales para entender las diferencias y elegir la póliza que mejor se ajuste a las necesidades y objetivos a largo plazo del asegurado.

No revelar información completa y veraz

• Error: omitir o falsificar información médica o personal durante el proceso de solicitud, lo que puede llevar a la denegación de un reclamo.
• Solución: ser completamente honesto y transparente en el formulario de solicitud y durante cualquier evaluación médica requerida.

No revisar y actualizar la póliza regularmente

• Error: firmar la póliza y olvidarse de ella, sin tener en cuenta los cambios en la situación personal y financiera.
• Solución: revisar el Seguro de Vida periódicamente, especialmente después de eventos importantes como matrimonios, nacimientos o cambios significativos en los ingresos.

Fijarse sólo en el precio

• Error: elegir la póliza más barata sin considerar la solidez financiera de la aseguradora y los beneficios adicionales que puede ofrecer.
• Solución: evaluar tanto el costo como la reputación de la aseguradora y los detalles específicos de la cobertura y beneficios adicionales incluidos en la póliza.

No incluir a los beneficiarios correctos

• Error: designar beneficiarios sin considerar todos los aspectos familiares y legales, o no actualizar la lista de beneficiarios cuando sea necesario.
• Solución: elegir cuidadosamente a los beneficiarios y revisar la designación periódicamente para asegurarse de que sigue siendo relevante y adecuada.

¿Qué cubre el Seguro de Vida?

Nuestro Seguro de Vida ofrece cobertura por fallecimiento, invalidez permanente, doble indemnización por muerte accidental y adelanto por enfermedad terminal. Hablamos de invalidez total y permanente por enfermedad o accidente cuando existe una condición de salud irreversible que impide realizar cualquier tipo de trabajo, antes de haber cumplido los 65 años. Por eso, si se tienen personas a cargo, deudas importantes o se desea garantizar la estabilidad financiera de la familia ante cualquier eventualidad, conviene contratar un Seguro de Vida lo antes posible.